Proceso de sublimación

Para lograr un diseño en nuestra superficie, ya sea un efecto de madera, piedra o cualquier otro, es necesario realizar un estudio preliminar para identificar la combinación correcta entre polvo y decoración.. Cada combinación corresponderá a un efecto final específico.

El perfil a decorar, previamente tratado, se pinta con el polvo adecuado y luego se envuelve en la película de sublimación. La película debe posicionarse para adherirse perfectamente a la superficie (utilizando un sistema de vacío especial). A través de la temperatura, la tinta presente en la película ‘sublima’, pasando de un estado sólido a un estado gaseoso y penetra en la superficie pintada.

De esta manera, se logra el acabado elegido.

La sublimación se puede llevar a cabo en superficies pequeñas o grandes, desde las más simples, como láminas planas, puertas, puertas de cocina, hasta modelos complejos con geometrías complicadas, como perfiles, puertas moldeadas u objetos tridimensionales.